Quinto don

-Supongo que leiste esto.- Edward aun seguia entretenido con el libro.- ¿Acaso le entendiste?.- decia burlon.

-Algo.- me defendí.- Pero tu sabes que no termine mis clases de latín.-

Los tres se reian de mí. Edward poso de nuevo su mirada en el libro y prosiguió con su lectura.

-¿De que tratan las historias?.- Alice estaba igual de curiosa que yo al respecto.

Edward levanto la mirada del libro y sonrio por lo bajo, se estaba haciendo del rogar.

-Pues....la dueña de la casa, Catherine, fue una de las primeras inmortales que existió, tuvo tres esposos y a los tres asesino, sedienta de sangre utlilizo su casa como cuarto de huespedes, hombres y mujeres, todos huespuedes de ella, fueron asesinados de la forma mas brutal que se pueda, no conforme con esto, utilizando su belleza inmortal, atraia a los hombres incautos, que dejaban a su mujeres por una aventura que termiaba siendo su muerte.-

-La chica si que se dió la gran vida.- Alice lo interrumpió para romper un poco la emocion tetrica que se sentia.

-Ay Alice.- fue lo unic que comente, ya que sentia la ansiedad de saber mas sobre la casa de nuestra anfitriona, que no pudo haber muerto ahorcada, a menos que la hayan matado.

-¿Que fue de ella?.- Michael estaba igual que yo.

Edward nos sonrio a ambos y prosiguió.- Las mujeres del pueblo al ver que sus esposos eran brutalmente asesinados despues de tener una aventura con esta hermosa mujer, decidieron hacer algo al respecto, en aquel entonces la iglesia condenaba todo lo que ellos relacionaran con la maldad y la obscuridad, condenaban no solo a brujas, tambien vampiros y demas criaturas malignas; Catherine supo que las esposas de todos los hombres victimas de ella, se disponian a quemarla, asi que se decidio a huir, poca fue su suerte cuando las mujeres la tomaron por sorpresa, una noche entraron entre todas, ella las encaro y ataco, la matanza que se presenció en esta casa fue tremenda, en fin, Catherin como inmortal sobrevivió, huyo de aqui gracias a la ayuda de un clerigo, este se impresiono por su belleza, pero sabia que Catherine no era humana, la ayudo a cambio de que lo dejara vivir, los dos salieron de esta ciudad.-

-¿Y Catherine aun existe?.- al parecer la historia habia capturado a Alice.

-Pues no hay testimonios despues de la huida de Catherine, pero se cueta en el libro que algunos pueblerinos supieron la existencia de un nuevo vampiro, compañero varon de Catherine, se cree que ella convirtió al clerigo, pero son solo historias, nada que tenga testimonio de algun humano.-

Estaba mas confundida, si Catherine no habia sido asesinada, ¿por que Aro me dijo que ella se habia ahorcado en el baño de esta habitacion siendo humana?, debia averiguarlo, en eso me entretendria los proximos cuatro dias.

-Aro oculta muchas cosas.- Edward compartia mi conversacion mental.- Supongo que oculta algo, pero no es seguro tratar de saber mas sobre la historia de los Vulturi.- me previno.- Mejor continua con lo planeado y trata de salir,  cuando ya no estes aqui, esto no tendra importancia.-

-Supongo.- tantos miesterios y sin oportunidad de saber mas sobre ellos.- Al menos tengo la biblioteca, podre leer y entretenerme con las tetricas historias de esta casa.- fingi una sonrisa hacia Edward.

-Tranquila, solo faltan cuatro dias, despues no tendras que preocuparte.- Alice se habia acercado a mi y me abrazo.- Por ahora, enseñame el anillo.- estaba ansiosa.

Le mostre mi mano y ella analizo la joya por todas partes, yo solo observaba sus gestos, la critica de Alice era la mas dura y la mas importante si de vanidad se trata.

-Lindo.- fue su unica observacion.- Para ser el tercero.- Alice se burlo de mí.

Retire mi mano y le di la espalda, me fui a sentar al sillon y cruze mis brazos, ese comentario si que me habia molestado, Alice sabia muy bien lo que pasaba pero nunca antes habia hecho comentario alguno, hasta hoy.

-Perdoname, no era mi intension molestarte.- sabia que se habia pasado con su comentario.- Me referia a los anillos que hs resivido, no a tus contadas relaciones.- estaba apenada, no sabia como arreglarlo, pero esta no era la forma.

-Ya dejalo Alice.- Edward le regaño.- Perdonala Marian, no era su intencion.- le dirigi una mirada envenenada y despues voltee la cara.

-Solo dejenlo por la paz.- me resigne.

-Si tal vez te decidieras por alguno, no seria necesario recordarte lo que has hecho.- Alice seguia encajando la espina.

-No es necesario que lo hagas.- sentia que hervia.

-No sabes a cuantos chicos has lastimado, Caleb, Adam, Tom, Kevin, todo por tus indecisiones.- Alice parecia molesta, pero no entendia porque sacaba el tema hasta ahora.

-Estoy conciente de ello Alice, no es necesario que tu me lo recuerdes.- sino paraba esto no terminaria bien.

-Piensa en lo que haces, solo se mas razonable.- Alice subia su tono, pero no gritaba.

-¡¿Que te pasa Alice?!.- estaba demasiado molesta, Alice no acostumbraba hacer esto.- ¡¿Por que ahora te importan las decisiones que tomo?!.- ya no soportaba mas de sus regaños.

-¡Alguien tiene que hacerlo, ya que a ti no te importa!.- ambas gritabamos.

-¡¡Es mi vida, no la tuya!!.- no me habia dado cuenta de que estaba de pie.

-¡¡Piensa bien antes de decidir!!.- nunca habiamos peleado de esta manera.- ¡¡Ya no seas una inmadura!!.-

Estaba que sacaba fuego, queria golpear algo, cerre mis manos en un puño y me abstuve, mordi mi labio, no sabia que mas hacer, odiaba que se entrometiera en mi vida .- ¡¡Solo olvidalo Alice!!.- la voltee a ver y toda mi ira se despejo, extrañamente me sentia mas liberada.

La mirada de Alice estaba perdida, despues cayo para atras en un desmayo, nunca habia visto algo igual.

-¡Alice!.- los tres corrimos hacia ella.- Lo siento tanto Alice.- sollozaba.

-¡Alice!.- Edward la tomo por los hombros tratando de hacerla reaccionar.- ¿Que le hiciste?.- me volteo a ver.

-No se.- me sentia pesimo, no tenia idea de lo que le habia sucedido.

-Debemos irnos.- Michael tenia prisa.- Aro podria venir en cualquier momento.-

-Tranquilo Michael, no escucho que alguien venga para aca.- Edward se referia al pensamiento.- Hay que ayudar a Alice, sentemosla en el sillon.- Edward y Michael la sentaron en el sillon, Alice seguia inconciente.

-¿Que piensa?.- estaba de nervios, temia las consecuencias.

Edward se concentro y sus ojos se abrieron.- Nada, no escucho su pensamiento.- Michael estaba soprendido.

-¿Lees la mente?.- Michael estaba fascinado.

-Si, pero no logro leer algo en Alice, ¿que le hiciste?.- me miro confundido.

-Nada, bueno...eso creo, solo le grite que lo olvidara y de repente ella se desmayo.- estaba asustada.

-Algo debiste haber hecho, ¿que sentias mientras le gritabas?.- Edward estaba decidido a que yo era la causante.

-Ira, enojo, mucho enojo, estaba molesta porque Alice se metia en mi vida.- le confese.

-¿Quizas tienes el poder de matar con el pensamiento?.- Michael propuso.

-Claro que no.- si eso era cierto habia matado a mi hermana, Jasper estaria deshecho, Esme, Carlisle, ¡¿que he hecho?!.

-Si, tu sabes, como la inmortal que creyeron estaba muerta, esta amm....Alejandra.- Michael insistia.

-No creo Michael.- Edward estaba consentrado en Alice.- ya escucho algo, pero todo esta revuelto, estab volviendo en sí.

Nos quedamos expectantes hacia la reaccion de Alice, ella se movio poco a poco, sus gestos volvian y abrió los ojos, ya estaba mejor.

-¿Estas bien Alice?.- Edward le preguntó.

-Si, eso creo.- al menos no habia perdido la consiencia.- ¿Que paso con las historias?, ¿Quien era Catherine?.- Alice nos desconsertó.

-¿De que hablas Alice? Edward hace rato que nos explico quien era ella.- Michael estaba desconsertado.

-No, claro que no, apenas nos iba a contar que pasaba con Catherine.- en su mirada denotaba que ella decia la pura verdad.

-Hace rato que les conte, Alice.- Edward la miraba aterrado, me volteo a ver y su mirada era de duda, podia leer todas las preguntas en sus ojos, estaba tan desconsertado.

-Debes estar asustada.- Alice me volteo a ver.- Vivir en la casa donde sucedieron tantas atrosidades.-

-Si Alice, es algo aterrador.- le sonrei, era una hipocrita, lo que le hice y ahora le sonrio.- Edward puedo hablar contigo en el otro cuarto.- fingi estar calmada. Edward se puso de pie y me acompaño al otro cuarto, no serviria de mucho, ya que aun asi podria escuchar.

-¿Que fue lo que paso?.- Edward tambien esperaba el momento de estar a solas.

-No tengo idea, pero se que lo que haya hecho borro una parte de la memoria de Alice.- ¿quizas mi quinto don?, pero no queria hacerme ilusiones.

-No tengo idea.- Edward y yo estabamos igual, necesitabamos saber que pasaba, pero no sabiamos como.

-¡Cuidado!.- Alice entro corriendo al cuarto y Michael tras ella, Edward se puso tenso y tomo a Alice del brazo.- Tenemos que irnos.- Michael no espero explicacion y al instante tomo sus manos, me guiño el ojo y los tres desaparecieron frente a mi.

¿Que demonios habia pasado?, ¿porque huieron de esa manera?, ¿Que seria que ni siquiera los dejo darme una explicacion?.

Escuche pisadas y entendi por que habian escapado de esa manera, alguien se acercaba a la habitacion a toda prisa, se acercaron a la puerta y los pasos fueron mas despacio, la puerta detras de la ventana se abrio y Aro salió de ella acompañado de Jane y una chica alta de pelo rojizo.
Como siempre sonrió y se acerco con cuidado hacia mí.

-Querida, ¿como estuvo la visita de tus hermanos?.- si que lo sabia todo.

-Muy bien, gracias.- no intente parecer soprendida, solo los delataria mas.

-Supongo que ya ha surgido.- decia alegre.- Es mejor de lo que esperaba.- decia orgulloso, como si el merito fuera suyo.

-¿Que ha surgido, Aro?.- no entendia el porque de su alegria.

-Tu quinto don, querida.-

-¡¿Mi quinto don?!.- lo sospechaba pero no creia que fuera a pasar tan pronto.

-Si querida, hoy mismo ha pasado.- estaba que desbordaba de la alegria.- Espero que lo de Alice no haya sido mucho para ti.- lo mire con duda.- Supuse que no te sentirias bien al borrar la memoria de tu hermana, pero era necesario que saliera lo antes posible.-

-¿Borrar la memoria?.-

-Si, lo que hiciste fue borrar una pequeñisima parte de la memoria de Alice, por suerte para ella, tu puedes lograr mas, solo debes entrenarte mas y pronto lo dominaras.- Aro estaba ansioso, como un niño con un juguete nuevo.-Gracias a la ayuda de Cristina he podido manejar la situacion para que Alice no resultara herida, eso hubiera sido fatal.- reconocia el valor de sus añorados trofeos.

-¿Cristina?, ¿que has hecho Aro?.-

-Cristina es parte de la guardia, puede manejar las situaciones a su gusto, incluso jugar con la mente de los demas.- ella le sonrio agradecida.- Ella ayudo a que la pequeña discusion no se saliera de control.-

-Esta por demas, pude haber matado a Alice, no es justo que juegues con la vida de los demas Aro.- estaba tan molesta que pensaba en emplear mi quinto don contra Aro y sus secuaces.

-No es para tanto mi querida, estabams listos para interceder en cualquier momento.- creia que con eso arreglaria todo.- Ahora solo clamate y descansa, mañana empezaremos tus entrenamientos, debemos explotar todo el potencial de ese don.- se despidio y dió media vuelta, Cristina le imitó pero Jane siguio en su lugar, me miraba sonriente.

Los dos salieron por la puerta y Jane seguia ahi, mirandome, acechandome.

-¿Que?, ¿tu no te vas?.- dije altanera.

Su sonrisa se ensancho y mostro sus dientes.-Idiota, acaso crees que por tener cinco dones eres mejor que yo, ja, tan solo con uno y veras tu suerte.- seguia sonriendo.

Entonces un dolor se apodero de mi, se sentia como si mi piel hardiera, como el veneno antes de ser convertido en inmortal, era la muerte, en sentido figurado, ya que estaba muerta, pero aun asi, era como morir dos veces, un dolor insoportable, que te hacia desear ser destrozado y arrojado al fuego, es seria mejor que tal sufrimiento....



Chicas es todo por hoy, se que tarde en escribir pero la adelantada me trae loca, no he podido prender mucho la compu, nos volveremos a leer en el proximo capitulo, adios.

Con cariño....Mary Anne*