Una joya para otra joya

Me llevo hasta el balcon donde nos sentamos en una banca de tablaroca, ahi se encontraba uno de la guardia, le entrego unos papeles y una pequeña cajita negra, al darle esto, se retiro dejandonos solos a la luz de la luna; desde el balcon se podia observar la cuidad entera, Volterra de noche era fantastica.

-Vayamos al grano.- no me gustaba estar mucho tiempo ahi .-¿Que quieres de mi Aro?.- no tenia intension de darle mas vueltas al asunto.

-Paciencia querida, paciencia es la que necesito en este momento de tu parte.-

-Trató de tenerla, Aro.- le contesté. Él se levantó y camino de un lado al otro dandome la espalda.-Dime Aro, ¿que te preocupa tanto?.- intentaba ser mas amable

Paró su andar en seco y se dio media vuelta, me dirigió al instante toda su atencion.- ¿Acaso te preocupas por mi querida?.- su mirada era intimidante y a la vez algo preocupada.

-Debo suponer que algo te preocupa, tu andar es ansioso y tus miradas se pierden en el horizonte.- contesté.

-No es algo por lo que debes preocuparte en este instante.- tomo los papeles y me los dió .-Solo son los nombres de los "elegidos".- me comentó.- He traido a cada uno por separado para entregarles este pergamino y estó.- me dió la pequeña cajita, la tome y la abrí, un maravilloso anillo de plata con un cristal color azul verdoso, algo purpura y si la miraba a contra luz se lograba ver color carmesí.

-Es hermoso.- estaba maravillada con la fantastica piedra.

-Es Alexandrite, magnifica y exotica.- me explicó.- Son pocas las joyas que la poseen, ustedes son los unicos que la llevan en un anillo.- se dio el lujo de presumir.- Una joya para otra joya.- dijo Aro sonriente mientras me miraba.

-Gracias Aro.- sospechaba que ese halago tuviera un doble sentido.

-Muy bien querida, es todo lo que te tenia que decir, ya puedes retirarte.- Aro se paro para despedirme.

Sali de la oficina con la lista en mano y el bello anillo; me la pase observando el anillo todo el camino hasta llegar a mi cuarto. Entre en el cuarto y Alice aun segui ahi.

-Hola Alice.- le salude.

-¿Que haces aqui? se supone que debes estar en "tu" baile.- me regaño.

-Aro queria hablar conmigo, asi que vengo de ahi.- le dije y aun seguia viendo el anillo.

-¿Que tienes ahi?.- dijo Alice curiosa.

-Nada.- escondi mi mano; ¿porque no habra visto eso?.

-No, no, tu escondes algo.- se abalanzo sobre mi.

-No es nada Alice.- me la quite de encima y corri hacia el otro extremo del cuarto, ella me miró enojada.

-Vamos, enseñamelo.- insistió .- Ya lo he visto, solo quiero tocarlo.- extendió su mano para que se lo prestara.

-Esta bien.- saque el anillo de mi dedo y lo coloque sobre la palma de su mano .- De seguro Aro te dará uno, eres una de sus favoritas.- le dije como consuelo.

Ella lo observó por todos los angulos posibles y despues me lo entregó.- Ya tengo uno.- me dijo sonriente, busco su maleta y saco una cajita negra como la que me habia dado Aro y  me la entrego.-Me lo dió cuando llegue.- se reia burlona.

Saque el anillo de la cajita y mi sorpresa fue al ver que el de ella  era de un color entre rosa y carmesí, para nada parecido al mió, lo guarde de nuevo en el estuche y se lo entregue.

-Es mas bonito que el mio.- me queje.

Alice se rio de mi y guardo la cajita en su bolso.

-Cada anillo es diferente.- me dijo como consuelo .- El de Edward es azul verdoso.- me comentó.

-¿Edward tiene un anillo?.- me rei de solo pensar en la idea.

-Si.- dijo Alice seria.- Aro le dio anillos a todos, incluyendo a los hombres.- me aclaro.

-Aaa, no tenia idea de eso.- no podia reirme mas sobre eso, al parecer Alice no lo tomaba a broma como yo.

-Los hombres tambien usamos anillos.- Edward salió de uno de los cuartos.

¿De donde habia salido Edward?, ¿habia estado siempre ahi?

-Otra cosa es que no los usemos siempre.- me aclaro.

-El anillo de Alice es mas lindo que el mio.- me queje con Edward.

-Cada anillo representa al que lo porta.- me explicó.- A ti te toco ese color, por algo ha de ser.-

-Supongo.- dije ya mas tranquila.

-¿Asi que se quedaran?.- tenia que cambiar de tema.

-Si.- contestó Alice.- Ya tenemos nuestros cuartos preparados.-

-Que bien.- dije entusiasmada, al fin alguien de confianza.

-Ahora debemos saber mas sobre el don de cada uno de los "elegidos".- comentó Edward.- Pero ellos aun no deben saber sobre los nuestros.- nos advirtió.

-Pues.....supongo que ya los sabes, solo falta que los veas en practica.- le dije adivinando que ya lo habia visto en alguna vision de Alice.

-Me temo que hoy no se podrá.- dijo Edward pensativo.- El baile aun no termina para ellos, quizas mañana.- se contestó a si mismo.

-Edward, ¿podemos decirle?.- Alice decia ansiosa.-¿Podemos?.- insistia.

-¿Decirme que?.- le pregunte a Edward, que veia a Alice algo molesto.

-¡Ay Alice!.- le regañó.- Se suponia que aun no debia saber, es muy pronto para decirlo.- le regañaba.

-¿Saber que?.- decia desesperada, me tenian en suspenso.

-Esta bien.- Edward me volteo a ver.-Ocurrió algo durante las dos semanas que no estuviste en Forks.- esperó callado y serio.

-¡Edward esta enamorado de Bella!.- anuncio Alice.

-¡Que bien!.- celebre con Alice. ¿Cuando habria sucedido eso?, ¿Como se habra dado?

-No se emocionen.- nos dijo Edward.- Es muy prematuro para hablar, aun no decido nada, Alice dice que es cierto, pero le demostrare lo contrario.- dijo muy seguro de sí.







Bueno chicas, este capitulo me ha hecho sudar, no sabia ni como escribirlo, ni como concluirlo.
Pero...aqui esta. Las vere en la proxima publicacion.

Con cariño......Mary Anne*